ADIÓS

Claro que tengo telarañas en los dedos y ojalá no tuviera una daga en la lengua

Pero soy un artefacto bastante inhóspito y lleno de llagas y cebaduras

Soy un niño caprichoso de los noventa con un mente rápida y dolorida

Soy un montoncito de traumas, de insultos, de feos y de miradas con desagrado

He sido lo que nadie quería ser y aún así lo he sido

Y con todo esto viajo Y camino diariamente casi sin sentirme penitente de ningún santo

Yo no doy las gracias ya, ni pido permiso

Tengo justo las monedas que me corresponden y sobre tesoros, que cada una entienda lo que quiera

Claro que tengo ramas en las manos y enredo y araño cuando quiero abrazar o dar un beso

Pero no me hago el sueco, ya no

Lo aviso, lo advierto, pongo algodón, escupo suero

Pocos podrán decir de mí que los deje rotundamente caer al suelo

A mí me duelen las cicatrices y si tocas hondo seguro sangro

Pero trato de conservar la mirada y pongo la ternura una vez más en el centro

Oigo a quién me habla con lealtad

A quién siN pedirme nada me aseguró que se quedaría siempre

No cabalgo rápido y trato de no perder el tiempo

Me falta mundo que ver

Paisajes que me atravieses y me dejen flotando, confundido, sin aliento

Pero ¿tirarme? Eso ya es más difícil, antes he avisado a un regimiento y te aseguro que estarían porque yo vendería mi pulso y el aliento por avivar la llama

Por entregar mil veces más el cuerpo

¿Fumar? Sólo en contadas ocasiones

Cuando el amor me gotea por los dedos y de la polla me salen flores y raíces preciosas

No tengo angustia para todo el mundo

Tengo un iglú precioso con paredes pintadas y muebles de Ikea

No he invitado a nadie a esta fiesta porque era sólo mía y ya iba siendo hora

Y ahora que suena la música bien bajito

Que los pies se acolchan y se entumecen

Ahora que ni grito, ni canto, ni dibujo pájaros en el techo

Me verás bien sentado con espalda recta

Mirando fijamente al frente, sabiendo que no hay nadie que pueda meterse en mis pupilas y adivinar en que horizonte me estoy meciendo ni que muerte estoy imaginando

Cuídense mucho

No se lo merecen

Pero es a lo único que podrían alcanzar.

Deja un comentario